ANA BLANDIANA (Timi?oara, Rumanía, 1942), a la que muchos llaman la Juana de Arco de las letras rumanas, se revela en estos dos libros de juventud como poeta de lo íntimo a la vez que de la polis. Primera persona del plural (1964) es un volumen premonitorio de su ulterior trayectoria en el papel de poeta que asume la poesía como destino. El título expresa simbólicamente el deseo de definir su personalidad en conjunción con el mundo. Los poemas de su segundo volumen, El talón vulnerable (1966), hacen un llamamiento a la regeneración moral. Con un lenguaje puro y vibrante, de una claridad ética inconfundible, Blandiana reflexiona sobre la fragilidad del ser y el asombro ante la vida, describe el frenesí de vivir en un universo fecundo y armonioso en consonancia con los ritmos de la naturaleza y anula con su idealismo las numerosas máscaras de la decrepitud. Estos libros tempranos anuncian las constantes temáticas de su poesía: el deseo de pureza y la inevitable degradación, la firmeza ética, la palabra poética, el silencio cómplice, la nostalgia de un universo primordial y la revelación de la muerte.