Pintura y cómic son dos disciplinas artísticas íntimamente ligadas. El llamado noveno arte se inspira y homenajea a las obras maestras de los grandes pintores en viñetas e ilustraciones de portadas. El modo de lograrlo es muy variado. En ocasiones, el dibujante de cómic reproduce la obra pictórica de la manera más fidedigna posible. En otras, imita la composición de las figuras de un determinado cuadro, sustituyéndolas por los personajes protagonistas del cómic. Finalmente, también existen citas estilísticas en las que la imagen de cómic posee una relación muy débil con una pintura concreta, pero que imita a la perfección la técnica pictórica y el uso de la luz y del color de un determinado lienzo, estableciendo así la conexión entre ambas obras.
De este modo, se ponen de manifiesto "afinidades secretas" que ofrecen respuestas a cuestiones tan interesantes como: ¿Cuáles son los pintores y movimientos pictóricos que más han influido estilísticamente en la historia del cómic? ¿Existe una corriente o tendencia en el mercado del cómic de las últimas décadas que pretende explorar esta relación a través de la producción de novelas gráficas y sagas protagonizadas por pintores como Da Vinci, Picasso, Lautrec, Van Gogh o Rembrandt? ¿Cómo se acercan los grandes museos de arte internacionales al mundo de la ilustración y el cómic contemporáneo?