Conocida como la forma paradigmática de la locura, la esquizofrenia fue clasificada por primera vez como diagnóstico por el psiquiatra suizo Paul Eugen Bleuler en 1908. Inicialmente, el diagnóstico describía un grupo de trastornos psicológicos diversos cuya característica común era una división o separación de las funciones psíquicas. Surgió como una visión catastrófica, un estigma que acarreaba connotaciones de incurabilidad, desesperanza y peligrosidad social. Sin embargo, actualmente el diagnóstico está en un manifiesto declive, lo que representa un cambio radical en nuestra interpretación histórica y médica de los trastornos mentales. ¿Cómo se produce este cambio? ¿Qué transformaciones sociales y clínicas lo acompañan?
La historia muestra que los diagnósticos psiquiátricos nacen y desaparecen según condiciones sociales, culturales e históricas en constante cambio. Así, por ejemplo, desaparecieron del catálogo de enfermedades mentales la «drapetomanía» (la locura del esclavo que huía de las plantaciones), la «histeria» o la «homosexualidad».
Orna Ophir, médica psiquiatra, psicoanalista e historiadora, ofrece un profundo examen de la evolución del diagnóstico de esquizofrenia rastreando sus síntomas en la cultura hebrea y la antigüedad clásica, en la Edad Media y en los tiempos oscuros de los asilos y manicomios.
En Esquizofrenia. Una historia inacabada, Ophir aborda con detalle la formación de la actual medicina psiquiátrica y la llegada de los fármacos antipsicóticos que han dado y siguen dando forma al tratamiento y la percepción de la esquizofrenia. Prestando una atención especial a la psiquiatría disidente, a las voces de los activistas, supervivientes y pacientes que se han rebelado contra la arbitrariedad y extrema crueldad de este diagnóstico, nos sitúa frente al complejo laberinto de lasalud mental.