Una interpretación poética y atractiva del misterio de una de las fotógrafas más importantes del siglo XX y del extraordinario destino de su obra.
Nueva York, 1953. Joanna y Lawrence Ward contratan a una nueva niñera para su hija Gwen.
Muy reservada, un poco rara y a veces severa, Vivan Maier se gana el favor de la pequeña, que la sigue durante sus peregrinaciones urbanas y la observa cómo captura el mundo que la rodea a través del objetivo de su Rolleiflex.
A medio camino entre la ficción y la biografía, Paulina Spucches nos lleva de Brooklyn a Champsaur, imaginando el contexto que podría rodear cada cliché de Vivian Maier, genio de la fotografía callejera.