Desde los grandes monarcas aqueménidas, Ciro y Darío, hasta el gran conquistador macedonio Alejandro Magno, los escitas y los pueblos iranios en general, encarnaron un auténtico desafío militar ante todos los grandes estados nacidos en la Antigüedad.
Procedentes de sus lejanas y desconocidas tierras del norte, los escitas fueron mitificados, temidos, despreciados e incluso admirados, ayudando a crear durante generaciones el arquetipo del bárbaro (y letal) arquero a caballo, del que jamás se separarían, incluso después de haber desaparecido de la Historia.
El presente libro subsana el enorme vacío de los estudios sobre pueblos escitas en suelo patrio: conoceremos sus singulares formas de combate, sus complejos y temibles ritos, así como las claves del éxito de su adaptación a un medio tan complejo para la vida humana como lo fue y sigue siendo, la estepa euroasiática. Más allá de la imagen del guerrero a caballo, los escitas, consiguieron convertirse en un hilo conector que comunicó toda Eurasia, ayudando a expandir numerosos elementos culturales, militares y antropológicos, nacidos en ese extraño y lejano escenario perdido en el este, de donde nacerían otros grandes pueblos conquistadores, como los turcos o los mongoles.
Una obra antológica en la que, por primera vez y en lengua española, se aborda el fenómeno escita desde la alta divulgación histórica.