Las obras de Plauto, basadas en los modelos griegos de la Comedia Nueva, se centran en la vida cotidiana y familiar y se desarrollan en ambientes y escenarios helénicos. Plauto puede eludir así la moralidad latina y recrearse en complicaciones de la trama, situaciones ridículas, personajes excéntricos, extravagantes, y ambientes lúdicos y alegres.