Aunque decenas de estudios sobre el síndrome del impostor confirman que incide más en mujeres que en hombres, esta es una manifestación transversal a todo individuo que sienta presiones normativas tanto externas como internas. De hecho, el fenómeno de la impostura, tal y como aseguran la psicóloga Pauline R. Clance y la doctora Gail Matthews, afecta a 7 de cada 10 personas generando inseguridad, autoexigencia extrema y temor constante a no estar a la altura.