Berlín, 1939. Es un invierno especialmente frío, las calles están cubiertas de nieve y hielo, y resuena, en la distancia, el estruendo de la guerra. El Tercer Reich cerca la ciudad, y el pánico y la paranoia aumentan entre la población. Cada noche, durante los constantes apagones nocturnos, Berlín se sumerge en una oscuridad opresiva y sofocante y, entre las sombras, un asesino en serie encuentra vía libre para sus objetivos. La reputación del inspector Horst Schenke está en juego. No ha aceptado unirse al partido nazi y ahora, al hallar el cadáver de una mujer joven brutalmente asesinada, está obligado a resolver el caso con rapidez y eficacia; de lo contrario, las consecuencias podrían ser fatales.